¿Qué es la verdad?

La Verdad suele definirse como la conformidad existente entre lo que se expresa y la situación real de algo o el concepto real que se tiene acerca de un tema.
La verdad se hace evidente mediante un sistema de falsación que, llevado a sus últimas consecuencias, demuestra como las proposiciones que hemos tomado en cuenta y que nos motivaron en origen, son esenciales y necesarias para conocer si la firme convicción torna en verdad o no, dependiendo si el objetivo inicial se cumple en el acto final. Mientras las proposiciones no sean falsables, quedan dentro del ámbito de la lógica y la razón.
Cuando alguien está de acuerdo sinceramente con una afirmación, puede o no puede reivindicar que es la verdad. Mientras que uno puede tener un buen sentido intuitivo de lo que tiene que ser verdad, dar una definición que consiga una amplia aceptación es difícil. Una razón es que a menudo la verdad es primero indicada como un objetivo y sólo después de que la gente empiece a razonar qué verdad es realmente. La verdad es buscada en la religión, la filosofía, las matemáticas, la abogacía y la ciencia; estos campos usan diferentes métodos e intentan llegar a la verdad para servir a diferentes objetivos. No con sorpresa, el uso compartido de una sola palabra en todos estos campos provoca con facilidad confusión y conflicto. Incluso la verdad, como la bondad y la belleza, es un tema perenne para la humanidad.
Gran parte de este artículo trata de ideas filosóficas respecto a qué clase de cosas son llamadas verdad y el significado de la palabra verdad. Además, trata algunos usos particulares y peculiares de la verdad.

Formas de buscar la verdad

Las proposiciones, sentencias (lingüísticas), declaraciones y juicios se dice que son verdaderas, y son llamadas portadoras de verdad por muchos filósofos.
Algunos de estos filósofos excluyen una o más de estas categorías, o argumentan que algunas de ellas son verdad sólo en un sentido derivado. Estas reivindicaciones están hechas sobre la base de teorías sobre la verdad como las tratadas más abajo.
Por ejemplo, las proposiciones son a menudo pensadas para ser sólo cosas que son literalmente verdad. Una proposición es la entidad abstracta que es expresada en una sentencia, mantenidas en una creencia, afirmadas en una declaración o juicio. Todas esas cosas (que son parte de un lenguaje) son llamadas verdad sólo si expresan, mantienen o afirman proposiciones verdaderas. Así, sentencias verosímiles en diferentes lenguajes, como la frase española El cielo es azul y la inglesa The sky is blue son ambas verdad, porque expresan la misma proposición.

Por otra parte, muchos filósofos han alegado que las proposiciones y similares entidades abstractas son misteriosas y proveen poca aclaración; las sentencias seguras, o incluso palabras de las sentencias, son más claras y portadoras de la verdad.
Martin Heidegger se aparta de estas líneas de consideración de la verdad —aunque sin despreciarlas y comprendiendo su alcance (pero también sus límites)—, planteando que la verdad más originaria se encuentra en un plano previo a las proposiciones, sentencias, declaraciones, juicios. Tomar en cuenta eso podría llevar a un replanteamiento de la verdad de la proposición o la verdad del juicio, puesto que nos conduciría a movernos en las raíces de la verdad tal como ha sido habitualmente entendida, raíces que hasta ahora han sido insuficientemente atendidas. Para él, verdad, ser y hombre (Dasein) son inseparables. No es posible, en rigor, abordar un ingrediente de esta tríada sin abordar necesariamente los otros dos. Habitualmente, se conoce su interpretación de la verdad como la teoría de la verdad en tanto alétheia: des-encubrimiento. También la postura de José Ortega y Gasset podría ponerse bajo ese rótulo.

Fuente:WIKI