En un forum de más de 200 vecinos celebrado en la iglesia St. Nicholas of Tolentine, en Fordham Road, varios líderes municipales y estatales escucharon los problemas a los que se enfrentan residentes hispanos y afroamericanos del barrio y prometieron ayudar con nuevas escuelas y nuevas leyes que den un respiro a inquilinos y dueños de casas.
“A mi lo que me preocupa son las escuelas con falta de espacio para los estudiantes”, dijo Cary Feliciano, un hispana de 29 años que vive en El Bronx.
Para Teresa López , una madre de 36 años con dos hijos en escuelas públicas, el problema es que la ciudad no destine más dinero a la educación.
A Mateo Sánchez, un conductor de autobús de 45 años, lo que le quita el sueño es que su casero logre subir el alquiler de su apartamento de renta controlada.
El forum, organizado por La Coalición de la Comunidad y del Clero del Noroeste de El Bronx, contó con la presencia de estudiantes, trabajadores sociales, educadores y políticos.
“¡El pueblo unido jamás será vencido!”, gritó en español el senador del estado de Nueva York, Charles Schumer, después de anunciar que él apoya un proyecto de ley en el Senado que rebajaría el pago mensual de la hipoteca para gente a la que le cuesta pagarla.
Otro tema de discusión fue el futuro de la Armería de Kingsbridge, que podría convertirse en un centro comercial en lugar de un espacio para alojar a al menos dos escuelas, que es lo que quieren algunos residentes.
Carmen Jiménez, otra residente de El Bronx, habló de las tres a cuatro horas diarias en las que viaja a una perfumería de Nueva Jersey para trabajar por tan sólo 7.15 dólares la hora.
“Tengo un salario mínimo que no me permite cubrir mis gastos”, explicó Jiménez al público. “Queremos prioridad para que nos den trabajo en El Bronx, cerca de casa”, exclamó la hispana.
El presidente del condado de El Bronx, Adolfo Carrión, anunció que pronto se reunirá con el alcalde Michael Bloomberg para presentarle un programa para el plan capital de la ciudad que propone más gimnasios en las escuelas de El Bronx y más canchas para hacer deportes, entre otras cosas.
“Lo mejor que podemos dar a nuestros niños es una buena educación. Desafortunadamente el sistema escolar de Nueva York nos está fallando”, lamentó Carrión. “Pero yo creo que no podemos rendirnos, cualquier cosa es posible si trabajamos duro”.
Cortesia:almomento
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